lunes, junio 7

Hip-hop de pincho y caña - Entrevista con Garbanzo


El domingo del Primavera Sound, 31 de mayo para más señas, toqué el cielo en el parque Joan Miró, a escasas dos calles de mi casa. Después de divertirme de lo lindo con el conciertazo de Diploide, me fui por ahí con vanvelvet a tomar mojitos y dejar que el buen tiempo nos calara hondo, en el cuerpo y el ánimo. (Volvimos sintiéndonos felices y ligeros, sólo para estrellarnos contra la amarga realidad de los resultados electorales colombianos; pero eso es otra historia...)

Diploide nos había hecho reír y bailar a partes iguales. Garbanzo, el MC, se lo estaba pasando tan bien que era imposible no contagiarse. Al principio parecía un poco frío el engranaje con El Niño -que hace las veces de DJ, al mando del portátil, un par de teclados, y un vocoder sabrosísimo-, pero ambos supieron tirar pa'alante con bromas, arrogancia, y eso que los gringos llaman "actitud". No precisamente actitud de negro barriobajero, sino de castellano medio excéntrico que disfruta haciendo un poco el tonto.

<a href="http://galletarecords.bandcamp.com/album/diploide-i-love-diploide-gta-004">Side A - Di di diploide by galletarecords</a>

El hip-hop es una escena asociada al estereotipo del chulo machista, pendenciero, delincuente. ¿Cómo entras tú en esto?
Situándome en el extremo contrario. Al menos en lo de machista; y en cuanto a los otros dos, pues también, porque podrían ser interesantes algunas motivaciones para ser pendenciero o delincuente, pero que nada tienen que ver con las que mueven a ese estereotipo que mencionas. En cualquier caso, la chulería sí me va.

De todos modos creo que hay que ser prudente a la hora de hablar de estas cosas. No se puede descontextualizar el momento histórico, el lugar y las circunstancias socio-económicas muy concretas de los protagonistas: negros de los EEUU de clase baja de las tres últimas décadas.

Así, ¿qué tengo yo que ver con eso? Nada, yo utilizo un lenguaje, que es el hip hop, pero no como cultura ni nada de eso de lo que se suele hablar, sino como método para hacer canciones. Por ejemplo, en España también es muy común el llamado "egotrip", algo muy típico de las temáticas en canciones de hip hop, la competición. Esa competitividad seguro que tiene su evolución y su sentido; pero, ¿qué sentido tiene el que lo hagan españoles blancos de clase media o media/baja? Desde mi punto de vista, ninguno, sólo puede ser lo que es: un juego, un marco sobre el que escribir con mayor o menor ingenio, pero que quitando la paja se queda en nada, en aire. Al menos algunos lo hacen con gracia, eso sí.

Dame una razón por la que Valladolid puede ser tan buena cuna de raperos como el Bronx newyorkino.
No puedo. Y no creo que sea así, es imposible que en Valladolid se haga mejor rap que allí. Empezando por el idioma, en inglés hay muchos más monosílabos y bisílabos que en castellano, ya por ahí, por una cuestión de ritmo, tenemos una gran desventaja. Del mismo modo, se me hace inconcebible que se haga mejor flamenco en Japón que en Andalucía.

La música que hacéis suena muy actual, a tono con tendencias musicales europeas y americanas, y a la vez muy castiza, casi costumbrista. ¿Son cosas contradictorias?

Espero que no lo sean. Supongo que te refieres a las músicas y las letras, el contraste ese. No sé, yo lo veo muy natural, nosotros cogemos de aquí y de allá lo que nos va y lo llevamos a nuestro terreno, que no deja de ser la sociedad castellana con conexión a Internet. Si escuchamos dubstep, y hacemos alguna canción que se le parezca un poco, lo que no voy a ponerme a hacer es una letra como las de los chavales ingleses. Al fin y al cabo mi día a día es un pincho de tortilla de patatas y una caña de cerveza. Yo copio a letristas y a escritores de mi idioma, no de otros. Y en mi idioma prefiero letristas de otros géneros musicales que los de los que nosotros practicamos.

<a href="http://galletarecords.bandcamp.com/album/diploide-garbanzo-la-falsa-palabra-split-single">El Lenguaje by galletarecords</a>

(Ese domingo, Diploide entró definitivamente en calor con un temazo medio cumbiambero llamado Avance Sabrosura. Y 20 minutos después cerraron con un cover nada más ni nada menos que de El General. Por supuesto, tenía curiosidad...)

¿Qué te gusta de la música sudaca? ¿Cuáles géneros, y por qué?
Todos, macho. Cada vez adquiero más discos de música sudaca: reggaetón, cumbia, bolero, salsa, merengue, latin jazz, corrido, ranchera, champeta, cualquier cosa. El por qué son las letras. Hay mucha mierda, como en todos los sitios, pero prácticamente en cualquier canción hay una frase que un español mataría por escribir. Yo miro alrededor y sinceramente creo que antes en España se escribía mucho mejor; las coplas, el flamenco, esos géneros que son nuestro folk. Los sudacas dominan el lenguaje mucho mejor que nosotros, hacen canciones con temáticas más interesantes y con combinaciones de palabras más chulas; y no se toman tan en serio a sí mismos. No digo que no haya letristas interesantes aquí, que de hecho los hay, pero no sé, es el cómo utilizan allí el lenguaje.

También me interesa la alegría, creo que por allá la música es una alegría especial. No sé explicarlo mejor, pero yo lo percibo así. Igual es el ritmo.


Sabemos que cumbias hay de todo tipo, de muchas épocas y nacionalidades. ¿Hacia dónde se inclinan tus preferencias?
No soy ningún experto y no llevo tanto tiempo escuchándolas. Las que más he escuchado son la colombiana y peruana, y recién ahora la cumbia villera y la cumbia digital. Quizás esta última, que mezcla estilos actuales con la cumbia, es la que más sigo. Voy poco a poco investigando hacia atrás en la historia y las nacionalidades de la cumbia, no tengo ninguna prisa.

¿Cuándo le regalaréis a vuestros fans una canción para el verano?
Creo que alguna de la que ya tenemos podría valer, el “Ven conmigo a bailar”, el “Funky morena” o el “Avance sabrosura” podrían serlo. Intenté convencer al Niño para pedirle una colabo a King África, que reside acá en Valladolid, pero no pude. Él es más serio que yo.

(¡Y tanto...!) :P

domingo, mayo 30

Por la mitad de los detectives / Concierto de Thelemáticos

Bueno, acabo de terminar el capítulo 15, y a estas alturas la novela es un caldo espeso y caótico (sí, los entendidos que lean "sancocho" estarán bien encaminados) de ideologías exóticas, miserias varias, desamparos compartidos. A pesar de que no sigue una línea temporal consecutiva, la novela ya se ha aventurado hasta los tempranos 80, momento para el cual Ulises Lima se ha convertido en un loco, un mendigo y un criminal, y el Realismo Visceral un mal recuerdo, un chiste privado entre entendidos, una tabla de salvación para gente que hace rato está condenada.

Al principio andaba un poco despistado, medio perdido entre tantos capítulos sin nombre, cada uno compuesto por una o varias declaraciones, por parte de los protagonistas, sobre lo ocurrido en aquellos años. Pero hace 2 o 3 capítulos comencé a fijarme mejor, y vi que cada uno se ocupa de una parte de la historia, de una faceta de algún personaje. El 13, por ejemplo, gira en torno al tema de las inclinaciones políticas de Belano y Lima; y todos los narradores coinciden en que no, la ideología marxista nunca les interesó demasiado.

Bárbara Patterson, una gringa que habla como una mexicana muy mal hablada, dice en su declaración del capítulo 13: "...y entonces el cubano me miró más serio que nunca (...), como si pensara, bueno, no es para tanto, la locura es la locura es la locura y la melancolía también, y en el fondo de la cuestión los tres somos americanos, hijos de Calibán, perdidos en el gran caos americano..." Los tres mencionados son: la gringa, un poeta cubano que trabaja en Casa de las Américas, y el novio viscerealista de la gringa, a quien ella ha prohibido terminantemente hablar de su (ex) movimiento poético, pues está seguro de que mencionárselo al cubano compremetería sus posibilidades de ser publicado en Casa de las Américas. Pragmatismo gringo, fundamentalismo cubano, cualquierismo mexicano: todo queda metido en el mismo saco.


A estas alturas Ulises Lima ha desaparecido en Managua, la Managua sandinista de principios de los 80. Algunos creen que se quedó por perseguir el sueño de vivir en un país comunista, pero otros temen que simplemente se haya abandonado a la desidia, el alcohol, el aniquilamiento de sí mismo. Y comienza a ser bastante claro que Lima es el símbolo de toda una época, una generación perdida que iba dando bandazos torpemente entre una y otroa ideología o corriente literaria, que por entonces eran más o menos la misma cosa, bajo la sombra del boom, forcejeando con las grandes causas y las miserias cotidianas, excluidos de la buena posición y el estrellato.

* * *


Ayer tuve la suerte de ver en vivo a Thelemáticos, en un concierto al aire libre y con poco público. La guitarra y voz de Sergio sonaron con la claridad y el vigor de siempre, y se lo ve muy bien al frente de una banda donde las otras dos integrantes, a cargo del bajo y la batería, le brindan un apoyo sólido pero discreto. En realidad, la discreción es una de las cosas que los caracteriza como banda, un bajo perfil lleno de franqueza y carente de cálculo que los hace muy cercanos a los afectos de quienes seguimos sus pasos atentamente.

En vivo la cosa suena mucho más cruda que en su último disco, donde toda la testosterona de su anterior EP es equilibrada por las chicas de la banda, que vuelven las canciones más encantadoras y sugerentes. La distorsión está más presente (en el concierto, quiero decir), y los chicos van tocando estas pequeñas joyas de canciones con soltura, como si cualquier cosa.

Qué dulce la primavera.

jueves, mayo 27

Los detectives salvajes


Al principio se lee como una especie de novela de aventuras, un poco a lo On the Road: una serie de personajes más o menos estrafalarios, circundados por un hálito de leyenda, vive una vida bohemia en el DF. Pasean, escriben, beben, se drogan, tienen sexo, chismorrean, comentan libros... Y la primera parte ("Mexicanos perdidos en México, 1975") termina con un final de película de acción, triunfal y lleno de peligros difícilmente sorteados.

La segunda parte, es, por decirlo así, la resaca. Creo recordar que On the Road me dejó una sensación similar, por aquello de que es el recuento de un momento pasado, y el autor de alguna manera da cuenta de la decadencia que ha deteriorado una situación que originalmente ya era decadente. En "Los detectives salvajes, 1976-1996)" nos damos cuenta de que esta novela es una especie de ¡Qué viva la música! (de Andrés Caicedo) escrita veinte años después, con toda la amargura que inevitablemente sobreviene después de tanta ingenuidad, de tantas infundadas pretenciones. Voy por la mitad, y el recuento de la vida en París de Ulises Lima me tiene la garganta hecha un nudo: "Y fue entonces cuando de golpe se me vino encima todo el horror de París, todo el horror de la lengua francesa, de la poesía joven, de nuestra condición de metecos, de nuestra triste e irremediableme condición de sudamericanos perdidos en Europa, perdidos en el mundo..." (234 en la edición de Anagrama).


Algo que siempre me pasa con Bolaño es que siento que su literatura tiene mucho de generacional. Mejor dicho, que habla acerca de lo que significó crecer y vivir en su tiempo, como un chileno radicado en México que vino a Barcelona a sentar cabeza y convertirse en un vedadero escritor. Vivir en su tiempo, en su(s) continente(s), en su lengua. Siento la presencia de todas esas experiencias de este y el otro lado del charco, y las voces de todos esos autores que, a través de sus incontables lecturas, hablan en sus páginas, y me siento francamente sobrecogido.

* * *

Anoche intenté ver a Julieta Venegas y Gepe, que tocaban en el Clandestino, pero resultó que el concierto era a otra hora y que la entrada no era gratis. Paila. Tampoco creo haberme perdido de mayor cosa, vamos a ver qué dicen los colegas.

viernes, marzo 26

"Mis rejas son más lindas que las tuyas": ¡demasiado, Dick!


Dick el Demasiado es un gigante neandertal, perdón, neerlandés, aficionado a sacudir su cuerpo al ritmo de una cumbia machacona, ruidista e ingenua que a él le gusta llamar 'lunática', mientras pega alaridos de ultratumba que recuerdan cánticos religiosos o el aullido de algún extraño animal... Con nuestros compadres de El Sudaca Nos Ataca habíamos rodado un video con él en el desierto de Calanda, cerca de Zaragoza, donde este hijo adoptivo de Argentina y sus ritmos tiene una casa para pasar el verano; ahora, casi dos años después, los buenos oficios de vanvelvet permitieron que por fin viera la luz esta entrevista, entrelazada con clips de baile, martirio Coca-Cola y apedreamiento del personal técnico.

Mis rejas son más lindas que las tuyas - DICK EL DEMASIADO from vanvelvet on Vimeo.



Mañana en Espai Motel (C/ Marina 68, metro Arco del Triunfo o Marina), los del Sudaca organizaron un evento donde cualquiera podrá disfrutar del video en pantalla gigante, junto a una muestra de lo más estéticamente cuestionable de la producción poética y audiovisual de Dick, de quien nunca tendremos suficiente. Es a las 7 pm, y vale 4€ (consumición incluida).

martes, enero 26

Nada como estar en casa

Cortesía de la Casa es una página sobre música, con entrevistas, videos y una muy recomendada sección de mp3. Hay un montón de bandas, todas muy buenas, y la mayoría angloparlantes... que es donde entramos nosotros, quienes a partir de ahora nos encargaremos exclusivamente de escribir sobre músicos que cantan en la lengua de Cervantes.


Todo por cortesía de la casa.

sábado, diciembre 26

Afrodita en Barcelona

Primera producción de Sur o no Sur TV, con la participación de El Sudaca Nos Ataca y Chandal Store. La Reina del Palenke, primera referencia discográfica de la banda, fue editado por Discos Tormento en 2008.